Microrrelato musical
The Train & the River, Jimmy Giuffre 1957
La verdad es que no sé por qué llevamos tanto tiempo sin acercarnos el uno al otro... es más la dejadez y la pereza que otra cosa. El cansancio quizá. No lo sé. Por alguna extraña inercia nos hemos acomodado tanto, que no estamos ni para robarnos placer mutuamente. Supongo que ha sido por eso que me ha sorprendido tanto lo de hoy, me pilló desprevenido. Al llegar a casa he colgado el abrigo y dejado las llaves en el plato de la entrada... un acto burdamente mecánico que repito sistemáticamente al entrar en casa. Generalmente ni siquiera miro... tiro las llaves al plato y espero escuchar el correspondiente sonido. Pero hoy... eh... hoy no han sonado. En medio del plato había unas bragas, sospechosamente bien ubicadas. Casi sin darme cuenta escucho música desde algún lugar de la casa... Reconozco ese tren y ese río... Poco más hay que añadir... no tuve más que seguir el cauce del río hasta dar con el tren. Qué fáciles son las cosas a veces.