Microrrelato musical
Patsy Cline, Crazy
Ella tenía las manos llenas de harina y el delantal puesto. Al levantar la vista y mirar por la ventana, se dio cuenta de que llevaba tanto tiempo amasando, que ya no distinguía si lo que estaba amasando era el pan o sus propios pensamientos. Aún con la mirada perdida en la ventana, levanta un dedo enharinado para colocar de nuevo la aguja en el vinilo... Se da cuenta de que el delantal se ha desatado y lo vuelve a enlazar por la espalda, dejando caer la lazada sobre la falda verde y blanca que encorseta sus anchas caderas. Hoy, él tampoco vendrá a cenar.
Y suena por enésima vez el vinilo...